El primer programa que vamos a escribir en C++ es el siguiente:
#include <iostream> using namespace std; int main() { cout << "Hola, mundo!" << endl; }
Se trata de escribir todo el texto usando un entorno como Geany, CodeBlocks, Dev-C++ o el que hayas instalado (es posible incluso hacerlo en Notepad o Wordpad). El fichero se deberá llamar hola.cpp o hola.cc. La extensión cpp o cc se utiliza para indicar que el fichero es un programa en C++.
Admitámoslo: este primer programa es super-simple. Sólo muestra por la pantalla la frase: "Hola, mundo!". Es un programa humilde que apenas puede hacer más que anunciar felizmente su corta y efímera existencia.
Vamos a los detalles: las líneas 1 y 2 hay que ponerlas siempre, y también tendremos siempre la función main, que es la función principal (main en inglés significa "principal"). Las líneas 4 y 6, por tanto, siempre estarán, también. Dentro de las llaves { i } estan las instrucciones del programa, que se ejecutan por orden empezando por arriba.
Este programa, de hecho, solo tiene una instrucción, la línea 5:
cout << "Hola, mundo!" << endl;
y lo que hace es mostrar "Hola, mundo!" por la pantalla. La forma en que lo consigue la estudiaremos detenidamente más adelante.
El programa que has escrito es un fichero de texto, una descripción "textual" del programa que queremos. A este fichero de texto se le llama el código fuente del programa.
Pero las aplicaciones que ejecutamos normalmente (que también llamamos programas) no son ficheros de texto, son ficheros binarios. Si abrimos un fichero binario y miramos su contenido, éste nos resultará incomprensible. Las aplicaciones son, entonces, ficheros binarios (en Windows en particular tienen extensión .exe) y contienen código máquina, o sea el tipo de instrucciones que el ordenador puede entender directamente
Para obtener un fichero ejecutable (una aplicación) a partir del código fuente (el texto del programa) se require un compilador. Un compilador es una aplicación (otro programa) que "lee" el código fuente de nuestro programa y lo traduce de forma automática a código máquina. El compilador recibirá nuestro fichero hola.cpp y producirá el fichero hola.exe, que entonces podremos ejecutar.
Visto el primer programa, ahora vamos a hacer el segundo:
#include <iostream> using namespace std; int main() { cout << "Hola, mundo!" << endl; cout << "Adiós, mundo!" << endl; }
Qué te parece que debe hacer éste?
Lo que se intenta ilustrar aquí es el hecho de que un programa es una lista de instrucciones. La primera instrucción de este programa muestra "Hola, mundo!", y la segunda "Adiós, mundo!". Y quizás ya lo parece, pero hay que decirlo: las instrucciones de un programa se ejecutan una por una de arriba a abajo. Vamos, que se ejecutan en el orden de lectura habitual. El orden, por consiguiente, es muy importante. El siguiente programa (el "tercero") es muy distinto del anterior:
#include <iostream> using namespace std; int main() { cout << "Adiós, mundo!" << endl; cout << "Hola, mundo!" << endl; }
Una última cosa: la mayoría de instrucciones en C++ tienen un punto y coma (;) al final. Eso, de hecho, nos permite ponerlas en la misma línea:
#include <iostream> using namespace std; int main() { cout << "Hola!" << endl; cout << "Adiós!" << endl; }
Por tanto hay que decir explícitamente que aquí también se aplica el orden de lectura. Si una línea tiene 2 o más instrucciones, se ejecutan de izquierda a derecha (este programa muestra primero una línea con "Hola!" y luego otra con "Adiós!").
Lee con detenimiento los errores de compilación que aparecen cuando quitas uno solo punto y coma (;) del programa "Hola, mundo!".
Haz un programa que muestre por pantalla el siguiente texto, en el mismo formato exactamente:
Los tontos no ven la complejidad. Los pragmaticos la sufren. Los expertos la evitan. Los genios la eliminan. Alan Perlis
Nota: se han quitado los acentos deliberadamente.
En preparación